La metaficción es un elemento interesante y muy poco usual al narrar una historia, pocas veces vemos como se hacen autorreferencias o se hace una reflexión al material del que se está basando una obra dentro de esa misma obra que estamos viendo, y mucho menos si hablamos de historias de espionaje u organizaciones secretas, he aquí donde veo el primer punto a favor de la película, que aunque maneja una publicidad un poco “tramposa”, no falla con nada de lo que no promete desde un principio, un pseudo thriller de acción con toques cómicos en una película de espionajes basados en personajes de libros que hacen referencia al espía britanico que estamos acostumbrado.
Matthew Vaugh, vuelve al mundo de los espías, pero esta vez concentrándose en algo más fresco y nuevo, la premisa, aunque algo absurda, es bastante divertida y nos hace pasar un buen rato; la famosa escritora de novelas de espías Elly Conway (quien resulta que ha predecido el futuro del espionaje en su serie de libros) se ve involucrada en una serie de eventos catastróficos que la llevaran a pasar una odisea en compañía de varios agentes secretos y su alter ego y protagonista de sus novelas, el agente Argylle.
Si bien, el director ya nos ha sorprendido anteriormente con grandes secuencias de acción en películas como Kingsman o Kick-Ass (incluso en X-men), esta vez se queda un poco corto en cuanto a la creatividad, coreografía y movimientos de cámara, ya después de que películas como John Wick o The Raid, nos mostraron cómo se debe crear una buena escena de acción, nos hemos vuelto más exigentes con la calidad de dichas escenas, eso sí, algo que debo reconocer es el gran repertorio musical con el que adereza sus escenas, mismo que le da ritmo e identidad a lo que estamos viendo en pantalla incluso nos habla un poco más de sus personajes si nos ponemos a analizar.
La película está conformada por un gran elenco, aunque no todos se lucen como deberían (incluso considero que algunos pudieron haberlos aprovechado más, ya veremos para el futuro), cada uno funciona bastante bien para los papeles que fueron casteados, desde una femme fatale interpretada por Dua Lipa, hasta el hombre que nació para el papel de espia britanico Henry Cavill.
Argylle puede que no sea una película perfecta, pero sin duda nos hará pasar un gran rato lleno de muchas risas y montajes de acción muy dinámicos, la mejor manera de disfrutarla será no esperar nada y dejarse llevar por lo que verá en pantalla, si conoces bien la carrera del director o te gustan las películas de espías, con toques humorísticos (pero sin entrar a convertirse en una parodia), te recomendamos darte una vuelta el fin de semana o el dia de combo 2x1 favorito para conocer a estos disparatados personajes.