La película "Bob Marley: One Love" ofrece una perspectiva única sobre la vida del icónico músico, alejándose un poco de la fórmula convencional de una biografía lineal. En lugar de seguir un recorrido cronológico desde sus humildes comienzos hasta su estatus de leyenda musical, la narrativa se centra en un momento crucial en la historia de Jamaica, un período marcado por el caos político y la lucha por la paz.
El filme se sumerge en el intento de Bob Marley por organizar un concierto de paz en medio de la agitación política de su país. Si bien, la trama ocasionalmente toca los clichés típicos de una biografía, la atención principal se centra en el esfuerzo de Marley por unir a facciones opuestas a través de su música. Sin embargo, ante amenazas de violencia dirigidas hacia él y su familia, se ve obligado a cancelar el concierto.
Decidiendo buscar refugio en Londres en 1976, es allí donde surge la inspiración para su icónico álbum "Exodus". Desde este punto, la película explora temas como la dualidad entre el deber artístico y la responsabilidad social, así como la lucha interna de Marley por decidir si debe o no realizar el concierto planeado.
A lo largo de la trama, se plantean preguntas profundas sobre el significado de la música de Marley y el mensaje que intentaba transmitir a través de sus letras. La película nos invita a reflexionar sobre el legado de Marley y su impacto duradero en la cultura y la política a través de su arte.
Kingsley Ben-Adir y Lashana Lynch entregan interpretaciones respetuosas y convincentes del icónico artista y su entorno familiar, capturando su esencia. A pesar del notable desempeño de Ben-Adir y Lynch, "Bob Marley: One Love" definitivamente se ve afectada por un guión débil y una edición poco efectiva. Además, por ser una biopic, la película a momentos, cae en clichés predecibles y gastados. Sin embargo, el punto de equilibrio está en las interpretaciones, las cuales indudablemente resaltan y compensan algunas de las deficiencias de la película.