
Dungeons and Dragons: Honor entre ladrones, es una película muy entretenida, con un universo bien planteado, humor de situación muy bien ejecutado, personajes entrañables y grandes secuencias de acción. Una verdadera sorpresa y una excelente decisión para verla en la pantalla grande. Lo realmente llamativo de la cinta es su buen uso del humor, mezclando humor bobo con humor sarcástico y unos muy buenos remates, esta película te hará reír cientos de veces, desconectándote de la realidad para pasar un par de horas muy agradables. Pero el humor viene acompañado de buenos efectos especiales y buenas secuencias de acción, llegando a tener un par muy memorables, como la pelea final o la escena donde Doric (Sophia Lilis) se transforma en diversos animales en una toma secuencia.
Las actuaciones son perfectas para cada personaje, Chris Pine en su papel protagónico es muy carismático y tiene mucha química con sus compañeros de aventuras. Y es justo eso lo que hace tan grande a Dungeons and Dragons, que no solo es un juego de mesa de fantasía y aventuras, sino que es un juego que tienes que jugar con amigos, y es lo que la película transmite; un grupo de amigos viviendo aventuras mientras se divierten.
Un respiro fresco del género de fantasía medieval, que no duda en burlarse de los clichés de este tipo de películas, a la vez que respeta las reglas del mundo que ellos mismos crearon. Calabozos y Dragones: Honor entre ladrones, es una película que no te debes perder en el cine.
Ricardo Ramírez.