Medios Multimedia UPGdl
Smile

Parker Finn nos trae esta cinta que trata sobre una psiquiatra llamada Rose Cotter (Sosie Bacon), quien presenció el suicidio de una de sus pacientes y ahora es perseguida por un ser maligno que la hará enfrentarse a los eventos más traumáticos de su vida.
Empecemos mencionando lo bueno de la película… No tiene tanto la verdad. Tiene buenas propuestas de fotografía, con una cámara que casi siempre está en movimiento y algunos planos de cabeza que se ven interesantes. Pero termina cayendo en lo sobreusado y llega un punto en el que no se siente que hagan mucho sentido. Pero, tenía una composición decente y tenía sus buenos momentos.
Los jumpscares podrían ser otra cosa solida de la película, ya que estos si te llegan a asustar en varios momentos. Aun así, esto también tiene dos grandes problemas… Lo primero es que hay algunos que son muy predecibles o se ven falsos. Lo segundo, es que la mayoría de la película depende de esto para lograr dar miedo. Aunque si no eres muy fan de lo grotesco, probablemente las escenas finales si sean muy terroríficas… Si no… Se ve falso.
Y ahí termina lo que medio funciona. Las actuaciones y los personajes caen en lo acartonado o en lo cliché, por lo que no empatizas con ellos. Hay dos personajes secundarios que se llevan la película sólo por lo poco chistoso que hacen. También el personaje de Joel (Kayle Gallner) es el único con el que logras conectar por lo menos un poco. Muchos de estos problemas con los personajes vienen por los diálogos, que en realidad no ayudan a darle mucha personalidad a los personajes. Esto porque o se enfocan en explicar o caen demasiado en el cliché (que ya mencioné).
Probablemente la falla más grande en la película es su mensaje. Aunque sí tiene uno muy claro y puedes entender que era lo que trataban de decir… No termina de funcionar. La cinta trata de hablar sobre las enfermedades mentales hereditarias y los traumas no superados. Son temas delicados, pero que hoy en día estamos viendo una mayor apertura a hablar de ellos. Esto es bueno, pero el problemas es que hay películas (como esta) que no saben tratarlos.
Durante toda la película, los otros personajes siempre mencionan que Rose se está volviendo “loca” y casi ninguno le muestra simpatía o busca ayudarla. Ninguno de los personajes que son supuestamente “psicólogos” (como la protagonista) actúan como profesionales. Literal, Rose es testigo de la muerte de una paciente y uno pensaría que le darían vacaciones y apoyo profesional para trabajar este evento traumático, porque al final de cuenta son psiquiatras. ¡Pero no! Se las dan hasta que ella empieza a mostrar consecuencias de eso. En una película que busca mostrar la importancia de trabajar en tu salud mental, uno pensaría que trataría de hacer lo mejor posible para no caer en estigmas. En fin… se entiende que es una película de terror, pero si ese era su mensaje debieron haberlo tratado con mayor cuidado.
Como película de terror, si eres fan del género se te hará predecible. Si eres asustadizo, si te sacará varios sustos. Esta es mi opinión personal, pero si quieren darle la oportunidad adelante. Igual, el comer palomitas en el cine siempre es disfrutable.
Sofy Santana