
Reeves nos trae a la pantalla grande al legendario superhéroe, pero esta vez de una manera extremadamente realista. La fotografía es increíble, sirviéndose muy bien del arte gótico en referencia a ciudad Gótica. Batman se nos presenta como un hombre de carne y hueso, que se enfrenta a villanos que nos demostrarán su fragilidad como la de cualquier otro hombre. Sin embargo, puede llegar a hacerse un poco lenta, especialmente ya en el tercer acto.
Alejandro R. Mayora