Renfield es una historia de vampiros con una perspectiva nueva. Un giro original a la clásica historia de Drácula, interpretado por Nicholas Cage, quien sin dudas es lo mejor de la película. Su interpretación del Conde Drácula es perfecta, su narcisismo y sarcasmo es un respiro gratificante a las muchas interpretaciones que hemos tenido del vampiro.
Una cinta con un mensaje importante, pero claro, con demasiados absurdos y chistes mal ejecutados. Renfield ha sido el sirviente de Drácula durante siglos, tiene una relación codependiente con su amo, y buscará ayuda para superarse y salir adelante de su relación tóxica. El mensaje de la película es claro, alguien que vive como esclavo de un narcisista debe liberarse de dicha opresión, parecido a lo que viven millones de personas en el mundo, con parejas tóxicas y abusivas. Este tema es abordado de forma muy cómica y desarrollado de manera comprensible y llegando a una conclusión clara.
Sin embargo, el humor es algo que desentona mucho. Mientras que en muchas escenas el humor es oscuro y grotesco, en otras solo es absurdo e infantil. Además, el ritmo de la película es poco constante, mientras que la primera media hora está repleta de acción, tripas y sangre, lo que queda de película se vuelve muy lenta con pocas escenas de acción. Esto es molesto, y hace que hora y media de película se sientan como tres horas.
Una cinta entretenida, con un mensaje importante y bien contado, llena de acción y gore, pero con un humor y ritmo inconsistentes.
3.5 estrellas